martes, 12 de marzo de 2019

Aprendizaje colaborativo


Aprendizaje colaborativo
El aprendizaje colaborativo es una técnica didáctica que promueve el aprendizaje centrado en el alumno basando el trabajo en pequeños grupos, donde los estudiantes con diferentes niveles de habilidad utilizan una variedad de actividades de aprendizaje para mejorar su entendimiento sobre una materia. Cada miembro del grupo de trabajo es responsable no solo de su aprendizaje, sino de ayudar a sus compañeros a aprender, creando con ello una atmósfera de logro. Los estudiantes trabajan en una tarea hasta que los miembros del grupo la han completado exitosamente.

¿Qué es AC?
La técnica didáctica de AC involucra a los estudiantes en actividades de aprendizaje que les permite procesar información, lo que da como resultado mayor retención de la materia de estudio, de igual manera, mejora las actitudes hacia el aprendizaje, las relaciones interpersonales y hacia los miembros del grupo.

• Permite reconocer a las diferencias individuales, aumenta el desarrollo interpersonal.
 • Permite que el estudiante se involucre en su propio aprendizaje y contribuye al logro del aprendizaje del grupo, lo que le da sentido de logro y pertenencia y aumento de autoestima.
 • Aumenta las oportunidades de recibir y dar retroalimentación personalizada. Los esfuerzos cooperativos dan como resultado que los participantes trabajen por mutuo beneficio de tal manera que todos los miembros del grupo: • Ganan por los esfuerzos de cada uno y de otros.
 • Reconocen que todos los miembros del grupo comparten un destino común.
• Saben que el buen desempeño de uno es causado tanto por sí mismo como por el buen desempeño de los miembros del grupo. • Sienten orgullo y celebran conjuntamente cuando un miembro del grupo es reconocido por su labor o cumplimento.

Trabajando con AC
Los elementos esenciales del AC son Responsabilidad individual, interdependencia positiva, interacción cara a cara, trabajo en equipo, y proceso de grupo. Estructurando sistemáticamente estos elementos en situaciones de aprendizaje dentro de los grupos, se ayuda a asegurar los esfuerzos para el aprendizaje colaborativo y el éxito del mismo en un largo plazo.

Responsabilidad individual
Los estudiantes son responsables de manera individual de la parte de la tarea que les corresponde, sin embargo, todos en el grupo deben comprender las tareas que les han sido asignadas al resto de los compañeros. El grupo debe tener claras las metas y debe ser capaz de medir su propio progreso en términos de esfuerzo tanto individual como grupal.

Rol del profesor
Como guía del proceso de enseñanza-aprendizaje, dentro de la técnica didáctica de AC, el profesor es un facilitador, un entrenador, un colega, un mentor, un guía y un co-investigador. Para lograr esto, se requiere que realice funciones de observación, interactuando en los equipos de trabajo cuando sea apropiado, haciendo sugerencias acerca de cómo proceder o dónde encontrar información.

sábado, 2 de febrero de 2019

La importancia del currículo en el proceso educativo y cómo influye la cultura en él.


La importancia del currículo en el proceso educativo y cómo influye la cultura en él.
Como docentes interesados en la educación debemos preocuparnos por la forma en que vamos a transmitir los conocimientos adquiridos, haciéndolo cada uno de una forma distinta, pero siempre enfocados a un objetivo especial, que es el lograr que nuestros estudiantes lleguen a tener un buen desenvolvimiento dentro de la sociedad, teniendo como base los conocimientos, habilidades y actitudes de cada individuo para obtener resultados satisfactorios.

Es por esta razón que la labor de un currículo debe estar presente en las dificultades que se tienen para mejorar la enseñanza, teniendo en cuenta las necesidades de cada ser humano.

Los maestros somos los protagonistas en el proceso de dar solución a los problemas educativos, si no asumimos nuestro compromiso y participación, sería difícil concretar cualquier propuesta curricular, de ahí la necesidad que los docentes conozcamos los fundamentos teóricos y objetivos para poder llevarlos a la práctica y a la vez replantear nuestra labor docente.

Educar y formar son dos finalidades del currículo que debemos reflexionar, ya que éste responde a las necesidades sociales, políticas y económicas de un país.

 El currículo no sólo puede basarse en mostrar una posible respuesta de lo que uno quiere lograr en el ámbito educativo, sino que también debe contribuir a crear un ambiente libre, sencillo y de apoyo para quienes lo llevan a cabo, es decir, aplicable tanto para el maestro como para el alumno, ya que es una guía que contribuye a tener una visión de los objetivos a lograr.

Si nuestro deseo es que los procesos educativos se den de forma satisfactoria hay que tener en cuenta que el currículo posee:

Cuatro aspectos muy importantes y éstos ayudan a fortalecer el proceso de enseñanza aprendizaje, dichos aspectos son: elaborar, instrumentar, aplicar y evaluar. Todos y cada uno de estos aspectos son importantes ya que si alguno falta, el currículo ya no llevará su esencial relevancia, que es verificar, guiar, prever, organizar y procurar que el aprendizaje sea satisfactorio tanto para los docentes como para los estudiantes. Por tal motivo el currículo es imprescindible para la práctica docente, ya que contribuye a que el docente maneje de manera más fortuita su papel como guía de la enseñanza tanto dentro como fuera del salón de clases, para que así pueda emplear un proceso bidireccional que permita al educando crecer de forma integral, cubriendo así todos los aspectos importantes en su desarrollo.
En el libro Frankestein educador, el autor Philippe Meirieu, plantea que esté está centrado en la formación del docente y en cómo éste debe formar a sus estudiantes con saberes específicos, significativos, para esto es necesario adecuarnos a un mundo que cambia constantemente, cambios en los cuales debemos intervenir los adultos, ya que nadie llega a ser adulto sin que en ésta formación hayan Intervenido otros adultos.
 Para finalizar debemos recordar a cada instante que como educadores estamos formando personas y no objetos inanimados, los cuales tienen diversas características, sentimientos, habilidades, virtudes y defectos. Debemos dar las instancias para hacer que otro ser pueda hacerse obra de sí mismo y que tenga la capacidad de adquirir destrezas para desenvolverse en la sociedad, desarrollado al máximo cada una de sus capacidades.

CLAUDIA ELENA GARCÍA VASQUEZ